El episodio de calima que sufre Fuerteventura y resto de islas del archipiélago es el peor en los últimos 40 años, según ha señalado este lunes el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres.
Una nube de polvo y suciedad suspendida en el aire que viene arrastrada por el viento desde el desierto del Sáhara. Para mañana martes, Educación ha suspendido las clases que se retomarán nuevamente en la jornada del miércoles, ya que el aire es irrespirable.
La OMS sitúa el umbral de la contaminación en 50 microgramos por metro cúbico y el pasado sábado en Gran Canaria casi se ha llegado a 2.000, 40 veces mayor que lo recomendado. Hoy lunes a las 15:00 horas en Tenerife se alcanzaban niveles de 3000 microgramos por metro cúbico, 60 veces más que lo aconsejado. Las islas se han convertido en el punto con mayor contaminación de todo el planeta.
La cantidad de calima ha ido disminuyendo progresivamente, pero de forma muy lenta. Aemet prevé que el polvo en suspensión irá remitiendo a partir del miércoles.
Sanidad reitera sus recomendaciones para evitar los efectos de la calima en la salud de las personas
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, reitera sus recomendaciones de cómo actuar ante la presencia de calima en suspensión en la atmósfera. Las recomendaciones a la población se centran en tomar precauciones como evitar la exposición prolongada al aire exterior, mantener las ventanas cerradas y no realizar esfuerzos físicos al aire libre.
El polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias, y en muchas ocasiones se puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, tales como el asma, personas con enfermedad obstructiva crónica (EPOC) que hacen que aumenten las visitas a los servicios de urgencias y los ingresos hospitalarios en algunos casos.
La exposición a la calima puede producir molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias, al menos durante los cinco días posteriores al inicio del episodio. Las personas que precisen atención sanitaria por los efectos de la calima deben acudir a su médico del centro de salud para recibir la valoración médica correspondiente.
Recomendaciones
Por lo tanto, se recomienda a las personas sensibles a este tipo de episodios -como niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas las medidas siguientes:
-No salir a la calle y mantener cerradas puertas y ventanas de las casas.
-Realizar la limpieza de las superficies con el polvo con paños húmedos.
-Mantenerse en ambientes húmedos e hidratarse.
-No realizar ejercicios físicos en el exterior.
-En caso de empeorar los síntomas respiratorios llamar al 112.