El Ayuntamiento de La Oliva ha concedido 524 ayudas de emergencia social desde el pasado 14 de marzo.
El personal del área social aumenta el 50% para poder atender el volumen de solicitudes.
El Ayuntamiento de La Oliva ha aumentado los recursos públicos para atender la crisis social y económica, consecuencia de la COVID-19. La Concejalía de Asuntos Sociales, que gestiona Rafael Benítez, ha atendido desde la declaración del estado de alarma más de 5.000 llamadas telefónicas en las líneas especiales que se habilitaron para atender consultas de los vecinos.
La demanda de llamadas ha sido para solicitud de cita previa e información de todo tipo, tanto relacionada con temas propios del departamento de Asuntos Sociales, como de otros departamentos de esta administración o de otras administraciones insulares y autonómicas. Además, también se han contabilizado un total de 290 atenciones psicológicas a través de teléfono.
Desde el pasado 14 de marzo, fecha en la que se declaró el estado de alarma, el departamento de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de La Oliva ha tramitado la concesión de 524 ayudas de emergencia social, por importe total de 183.062,42 euros.
Para poder atender la demanda, el Ayuntamiento de La Oliva ha duplicado el personal del área de Asuntos Sociales, pasando cuatro trabajadores sociales a los ocho actuales. Además, se ha incorporado una nueva psicóloga y tres administrativas.
“Ha sido clave el refuerzo en materia de personal para poder cubrir la demanda generada por esta situación sin precedente y en la que el Ayuntamiento ha sido un escudo social para que nadie se quedase atrás”, subraya el concejal Rafael Benítez.
Para la alcaldesa Pilar González, la tarea del equipo de Asuntos Sociales “ha sido exquisita, con un trabajo imprescindible y vocacional”. “Esta crisis nos ha mostrado el lado más humano y solidario de muchas personas con la puesta en marcha de numerosas iniciativas particulares que han sumado para ayudar a quienes más lo necesitan”, destaca Pilar González en referencia a iniciativas como la de los restaurantes Olivo Corso y Cohiba Café, de El Cotillo, una iniciativa particular que ofreció de forma voluntaria, sus servicios de cocina para ofrecer un menú diario a las familias con especial necesidad y derivadas, previa valoración técnica, por los servicios sociales, o el servicio de desayunos de la Obra Social “Hijas de la Caridad”.
Con la colaboración de la entidad Misión Cristiana Moderna se instaló en el Pabellón Municipal de Deportes de Corralejo José Perdomo Umpiérrez, un albergue destinado a las personas sin hogar que continúa en funcionamiento, dando servicio a las 8 personas usuarias.
El consistorio también ha impulsado un servicio de reparto de bolsas de alimentos de primera necesidad con la colaboración de Misión Cristiana Moderna y voluntarios de Protección Civil para el reparto a domicilio de una media de 10 bolsas diarias, tras la valoración por parte de los servicios municipales en colaboración con la trabajadora social del Centro de Salud de Corralejo. Durante estos meses unas 400 familias han sido beneficiarias de esta actuación.
Además, se ha gestionado también las donaciones de alimentos realizadas por diferentes empresas, que ha sido derivadas a las entidades Misión Cristiana Moderna e Hijas de la Caridad para ser distribuidas entre las personas que lo necesitasen.
Desde el Ayuntamiento de La Oliva también se ha colaborado con el Cabildo de Fuerteventura en el programa `alimentos a familias vulnerables´, a través de la verificación técnica de los datos e información de los solicitantes.
Según los datos del Servicio Canario de Empleo, La Oliva ha cerrado el mes de mayo con 2.954 personas desempleadas, muy por encima de las 1.911 que había antes de la crisis de la COVID-19, y unos 2.799 trabajadores afectados por un ERTE. Según la valoración del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, estas cifras hacen que haya aumento la cantidad de casos de riegos de exclusión sociales en más de un 60% de la demanda habitual.
El ayuntamiento ultima ya las bases de las subvenciones a autónomos y empresarios que permitan mantener el empleo en el municipio, “algo que confiamos que se produzca de manera escalonada conforme se vaya recuperando la llegada de turistas y el municipio vaya entrando en la denominada nueva normalidad”, concluye la alcaldesa de La Oliva, Pilar González.
