La playa de Morro Jable amanecía este domingo con una imagen poco habitual, cientos de kilos de camarones muertos cubrían la arena tiñéndola de color rosa.
El director de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, Tony Gallardo, explica que se trata de krill, una especie de crustáceo que se acumula en grandes cantidades, siendo conocido por ser el alimento preferido de las ballenas.
Según Gallardo, «este fenómeno no suele ser producido por contaminación, sino por otras causas, como la alta temperatura del agua o porque el banco de krill se hubiera asustado o acercado demasiado a la costa, ocasionando su muerte».
En otras zonas de la costa del municipio de Pájara, como Esquinzo o Punta de Jandía, también se está produciendo este fenómeno y no se descarta que llegue a otras playas del sur de la Isla.
Los técnicos del Ayuntamiento de Pájara evalúan la situación y recogerán muestras para su análisis en el Instituto Toxicológico de Canarias.