La moción de censura anunciada a la finalización del pleno de investidura el pasado mes de junio convirtió a Lola García (AM-CC) en la primera mujer presidenta del Cabildo de Fuerteventura y, también, en la más breve.
El apelativo que la acompaña desde entonces no le pesa, todo lo contrario, sonríe al recordar que «aunque me dicen lo de breve no es así, ellos fueron demasiado rápidos al presentar la moción de censura el lunes», solo tres días después de la toma de posesión. Para García, «es una falta de respeto a la ciudadanía que nos votó, porque no nos dieron la oportunidad de demostrar si éramos o no capaces de gestionar», reivindica.
La moción de censura llegó en medio de una crisis hídrica que se mantiene actualmente, de hecho, aún continúan las quejas de los vecinos de varias zonas de Puerto del Rosario por los cortes de agua que sufren desde el pasado fin de semana; y no son los únicos, las familias de El Cardón, Tesejerague, La Lajita o Gran Tarajal han estado recientemente 15 días sin agua, lo que ha provocado incluso la muerte de varios animales y la pérdida de algunos cultivos.
«Lo primero que hicimos cuando tomamos posesión fue ir al CAAF, porque sabíamos que el agua era uno de los problemas más importantes de la isla. Sin embargo, desde que no estamos, lo único que ha hecho el actual grupo de gobierno es anunciar 10 millones de euros que ya estaban planificados desde la legislatura anterior y estaban en licitación, pero aún no se ha colocado ni un metro de tubería, a pesar de haber publicado la emergencia hídrica el día 3 de diciembre».
Para solucionar esta situación a medio y largo plazo, García reclama más depósitos y plantas desaladoras, y a corto plazo, “contratar cubas de agua para poder suministrar agua a los vecinos o hacer uso de una aplicación que ya utilizaba el anterior consejero, Andrés Díaz, en la que tienen información a tiempo real de la situación de los depósitos, de esta forma se puede evitar el desabastecimiento”.
La falta de información por parte del CAAF a la ciudadanía es otro de sus puntos débiles, “si hay una avería se informa para que la gente pueda prepararse, no es lógico que los vecinos desconozcan cuánto va a durar el corte de agua y es completamente normal que se enfaden, porque se ven obligados a comprar agua embotellada”.
Esta situación resulta especialmente molesta a Lola García que denuncia la pena que siente su grupo al ver cómo tras presentar una moción el 17 de agosto, el grupo de gobierno votó en contra para posteriormente, según cuenta, “presentar y aprobar una moción muy parecida a finales de enero”. “La intención del grupo AM-CC es acortar los plazos aunque ellos piensan que estamos resentidos y vamos en su contra, pero no es así, estamos centrados en trabajar para esta isla y para la ciudadanía que vive en ella. Si lo hacen bien les vamos a aplaudir, pero si no cumplen con las promesas que han hecho públicas en los medios de comunicación se lo vamos a decir”.
Cheque en blanco al presidente
Además de la problemática del agua, el turismo es otro de los aspectos que más preocupan a Lola García. “Todos conocemos los datos de turismo en la isla, pero ellos hablan de la quiebra de Thomas Cook y de abrirse a otros mercados, haciendo caso omiso a la petición que hicimos al comienzo de esta situación para celebrar una mesa de trabajo conjunto con la participación de las universidades y asociaciones. Nuestra intención era apostar por la mayor diversificación del sector y el turismo de calidad”.
Pero además, la portavoz de AM-CC critica que “el presidente pasa mucho tiempo fuera de la isla, porque es el consejero de Turismo, y no vemos esas dobles funciones. No se puede ser presidente del Cabildo de Fuerteventura, una isla que requiere de atención, que tiene muchas demandas y tantos problemas, no solo con el turismo, también con el agua, el sector primario o más recientemente la oleada de pateras que están llegando a nuestras cosas. Estamos en una situación de descoordinación total”.
García tampoco entiende la doble función del gerente del Patronato de Turismo, Moisés Jorge, “sabemos que el turismo es el principal motor económico de Fuerteventura y el gerente del Patronato está haciendo las funciones de secretario del presidente, en lugar de estar centrado en buscar soluciones a la problemática que tenemos en el propio Patronato”.
“En nuestra opinión hay que centrarse en el turismo y trabajar en esa área pero, también, centrarse en ser presidente de la Isla y son dos opciones que tendrían que estar separadas. Por tanto, creemos que se están duplicando funciones que son totalmente incompatibles”.
En palabras de Lola García, el apoyo logrado por Blas Acosta para ser presidente del Cabildo ha sido un cheque en blanco y cree que se está olvidando de los problemas fundamentales para los majoreros, entre ellos, el sector primario e invita al grupo de gobierno “a dar un paso a un lado si no se van a preocupar por los verdaderos problemas porque hay gente que quiere centrarse en trabajar y lo que tenemos claro es que cuando uno asume una responsabilidad política es con todas las consecuencias. Sin olvidar que los recursos que se utilizan son públicos, que vienen de la ciudadanía majorera, y es importante emplearlos de la mejor manera, es decir, mirando por el bien de los demás y justificando el dinero que se han gastado”.
En este sentido, García recordó que formaciones como Podemos están empezando a descubrir lo que es “trabajar dentro de la institución, donde hay que cumplir con la normativa y los plazos, ahora se darán cuenta por qué no se hacen algunas cosas o por qué tardan tanto. Es el momento de que demuestren lo que son capaces de hacer”.
El turismo en la isla necesita un cambio porque está estancado y asegura que es responsabilidad de Blas Acosta, porque ha sido consejero del área durante los últimos ocho años. “Nosotros somos corresponsables de la situación porque, aunque yo no estaba en el Cabildo sí estaba mi partido político. Acosta parece que aterrizó el 8 de julio de 2019. Se olvida que fue vicepresidente durante ocho años y cuando uno firma un pacto de gobierno con otra fuerza tiene parte de responsabilidad, si no estabas de acuerdo, haber renunciado o haberte ido, y si dices que no te enteras de nada, no entiendo por qué cobraba ese dinero público de todos los majoreros”.
Oposición
Para Lola García, uno de los principales impedimentos a los que se ha enfrentado desde que pasó a la oposición es que aún no ha sido liberada, por lo que tiene que acudir cada día al centro escolar en el que imparte clases para seguir con su trabajo. Una situación anómala que ya ha denunciado, porque «es la primera vez que sucede en Canarias que a un funcionario no le permiten liberarse con los servicios especiales». Esto le obliga a hacer jornadas interminables entre el colegio y las reuniones con colectivos y asociaciones para conocer de primera mano sus reivindicaciones.
A esto hay que sumar que el Cabildo de Fuerteventura no ha habilitado un espacio para que los grupos de la oposición puedan hacer su trabajo, por lo que, según cuenta la portavoz de AM-CC en la máxima institución insular, «esto nos obliga a mantener reuniones en la sede de Coalición Canaria o en la calle».
En cuanto a su formación política en el cabildo majorero asegura que se trata de un equipo renovado, con ilusión y nuevas ideas, que trabaja con seriedad y responsabilidad, y se muestra orgullosa por la confianza que obtuvieron en las últimas elecciones. “La gente nos ha seguido apoyando, el problema es cuando se unen cinco fuerzas y contra eso no hay quien luche. Y aunque ellos le siguen echando la culpa a CC de todos los males esperamos que después de ocho meses, con su presupuesto, asuman la responsabilidad que les corresponde por el bien de la isla y dejen de culpar por su mala gestión a los trabajadores, a los que se les está faltando el respeto”.
Lola García hizo un repaso por los diferentes municipios de la isla, reconociendo especialmente el trabajo que está haciendo Isaí Blanco en La Oliva, “hay muy buen equipo trabajando de forma coordinada y la prioridad es gobernar para el municipio”. También en Antigua, “donde Matías Peña está siempre pendiente, a la escucha y cumpliendo el plan de trabajo que se planteó desde el inicio de la legislatura”.
Sobre Tuineje manifestó que había sido una pena la ruptura del pacto porque “era un grupo de trabajo que podría haber conseguido muchas cosas”, y en cuanto a Pájara y Puerto del Rosario, manifestó que no podía hacer una valoración porque no había hecho un seguimiento profundo durante los últimos meses.
En el corto plazo, García tiene la vista puesta en el mes de mayo, cuando AM-CC celebrará su congreso nacional en el que se debatirán las normas del partido y el nuevo modelo encaminado a buscar la unidad del nacionalismo. Una fecha clave para continuar con la renovación que se inició en las últimas elecciones y que podría dejar fuera a algunos clásicos de la formación nacionalista.