La vida del joven Lucas Vargas de 27 años y vecino de Puerto del Rosario dio un giro inesperado hace un años y medio. Un simple resfriado dio paso a una encefalitis autoinmune con síndrome norse. Esta enfermedad, catalogada como rara, le ha dejado postrado en una cama, con escasa movilidad, problemas de comunicación y lagunas mentales.
Inma Alcaide, pareja de Lucas, ha denunciado a Fuerteventura Hoy que lleva meses esperando por un informe de minusvalía que le permitiría acceder a los cuidados de personal cualificado. Un informe que no llega como consecuencia del desmantelamiento y abandono de las áreas vinculadas a las Políticas Sociales, tanto a nivel insular como municipal. «Las chicas de dependencia están de baja desde hace cuatro meses y no hay quien las sustituya. Es muy duro que tengan a personas como Lucas abandonadas como si fueran basura».
Inma cree que con tanta dejadez de la administración se están robando nuestros derechos. Por ese motivo viajará a Gran Canaria el próximo 30 de octubre para seguir reclamando lo que cree que le pertenece a Lucas. Lo hará sin cita previa porque cree que es la forma de conseguir que le escuchen.
Antes, los días 25 y 29 de este mismo mes y con la ayuda de la Asociación de Discapacidad, Enfermedades Raras e Integración Social de Fuerteventura, Aderis, se ha convocado una marcha protesta que dará comienzo a partir de las 9:00 de la mañana hasta las 13:00 horas, e irá desde la antigua Universidad Popular hasta el Cabildo de Fuerteventura y a la que no faltará Lucas.
Hasta encontrar una solución, Lucas seguirá al cuidado de su familia. Ellos se encargan cada día de suministrarle las 33 pastillas de su tratamiento, cambiar su pañal y su sonda gástrica, aguantando las convulsiones y alucinaciones, pero con la esperanza de conseguir una solución que al menos le garantice unos cuidados de calidad en una residencia.
Tanto la sanidad como los juzgados de fuerteventura es una vergüenza. Mi pareja lleva 6 meses para que lo mire un forense de juzgado para darle una discapacidad ya que hay cuatro forense para toda la isla y dos de ellos de baja. Fuerteventura es una isla olvidadas y sus servicios del tercer mundo.