El Comité de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco ha considerado que “los muros de piedra seca desempeñan un papel esencial en la prevención de corrimientos de tierras, inundaciones y avalanchas”.
Este tipo de muros se realizan mediante el apilamiento de piedras sin usar otros materiales de construcción salvo tierra seca, y están muy extendidos, sobre todo, en zonas rurales de estos países europeos, según se extrae del comunicado emitido por la Unesco. Estas estructuras no hacen daño al medio ambiente y son “un ejemplo de relación equilibrada entre el ser humano y la naturaleza”, según la Unesco. Además de servir en la prevención de desastres naturales, también contribuyen a luchar contra la erosión y desertificación, a mejorar la biodiversidad y a crear condiciones microclimáticas propicias para la agricultura.
Una candidatura que por parte de España incluye a nueve comunidades autónomas en las que este arte está presente: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cataluña, Extremadura, Galicia y Valencia.