El incremento de los positivos por coronavirus de los últimos días en Canarias y la especial incidencia que están teniendo en los jóvenes de entre 20 y 30 años ha puesto todas las miradas en las fiestas entre jóvenes.
Son muchos los que creen que estos encuentros pueden ser el origen de unas cifras que no dejan de subir en los últimos días y que podría poner en riesgo, no solo la salud de buena parte de la población, sino el futuro económico de las Islas en caso de producirse un nuevo cierre obligado de los negocios.
Fuerteventura Full Experience, es una empresa majorera que ofrece experiencias a bordo de diferentes embarcaciones y que tuvo que parar motores durante el estado de alarma. El pasado mes de julio, con la llegada de la nueva normalidad, volvieron a zarpar, pero en esta ocasión, adaptando su aforo a la normativa sobre coronavirus.
A partir de este fin de semana y con el fin de ofrecer un servicio de mayor calidad, pero sobre todo, de total seguridad para sus trabajadores y clientes, cuentan con la formación necesaria en «RCP adaptado a situación de coronavirus».
César Espino, director de Fuerteventura Full Experience, explicó a Fuerteventura Hoy que «el soporte vital básico ha cambiado desde la aparición del coronavirus. El contacto desaparece, ya no se hace respiración al paciente y todo se basa en el masaje cardíaco. Con esta formación tratamos de conseguir que con el mínimo contacto la persona siga viviendo».
Un total de 12 personas han participado en este curso con el que se intenta concienciar de la nueva realidad en la que vivimos y ofrecer a los trabajadores la información necesaria para que sepan responder en caso de tener una urgencia. «Nosotros explicamos a nuestros clientes que es obligatorio utilizar mascarilla durante toda la experiencia y en general aceptan la medida. Es importante seguir los protocolos, la seguridad de nuestros clientes es nuestra propia seguridad», añadió Espino.
Los propietarios de Fuerteventura Full Experience están muy concienciados con la incidencia que tiene el coronavirus entre los más jóvenes, sobre todo, los que acuden a fiestas multitudinarias o en embarcaciones como las que utilizan durante sus experiencies. Por ese motivo han decidido cancelar algunas reservas para celebraciones donde es más complicado que los asistentes guarden las medidas de seguridad e higiene.
Lo hacen, dicen, porque «nosotros ya estamos concienciados y queremos que la gente se conciencie también de que hay que respetar, sobre todo entre ellos. Así es como son las cosas ahora y no podemos jugar con esta situación».
Estoy muy impresionada por las precauciones tomadas por esa empresa. Me parece muy razonable y necesario. No tiene ningún sentido comportarse cómo si ya no haya peligro. Peligro de salud para personas y peligro económico para empresas. Las dos cosas a mí me parecen aún muy grandes.