‘La base de la dignidad: Un helicóptero medicalizado’, por Cuimbaé
OPINIÓN
La base de la dignidad, un helicóptero medicalizado ¿o la base de un helicóptero medicalizado se llama dignidad?
«Venceréis, pero no convenceréis» decía Unamuno. Y los arretrankos carnavaleros recorrían las calles iluminando una vez más la alegría majorera.
Mientras el Carnaval imponía su presencia en la Maxorata, sus rejos hasta el Parlamento tinerfeño se extendían. Políticos disfrazados de Batman, Catwoman y el Capitán Trueno, descubrían la salvación, en materia sanitaria, para una de las Islas afortunadas: Un helicóptero medicalizado con base en Fuerteventura.
En la Cátedra Cultural Miguel de Unamuno, Collette y Jean-Claude Rabaté hablaban de la no importancia de si don Miguel dijo «venceréis, pero no convenceréis» o «vencer no es convencer». Que lo importante es el espíritu de esas palabras.
Bien… Espíritu que desde aquel Paraninfo, Unamuno impregnó en Fuerteventura y nos hace discernir entre políticos de por y para el pueblo y políticos de por y para su estabilidad personal y económica. Y sí: «vencer no es convencer». Han vencido en las urnas y de ahí su representación parlamentaria, pero no han convencido con la idea de un helicóptero medicalizado con base en Fuerteventura. Si bien es un gran titular ante una consejería tambaleante, no hace más que alimentar la confrontación política de a ver quién se tira el pedo más alto.
Convencerían si realmente escucharan a Fuerteventura. Si creyeran realmente que esta isla tiene derecho a las mismas prestaciones y oportunidades de recibir asistencia médico sanitaria que otras islas.
«Sanidad destina 1’5 millones de euros a equipamiento para los paritorios y quirófanos del Hospital del sur de Tenerife».
Si de verdad es un compromiso irrenunciable el mejorar la asistencia sanitaria en Fuerteventura, exijan ya un hospital dotado con todas las especialidades médicas y con todas las infraestructuras necesarias. Según el código de infarto, un cateterismo es imprescindible realizarlo en los primeros 90 minutos. Un ictus, en las primeras horas.
Solo puede aceptar la dependencia de un helicóptero con base en Fuerteventura, para salvar vidas, quien vive en el colapso letárgico que citaba Unamuno y quien atiende a la voz de su amo; quien ha vendido su lealtad a quien paga y quien ha renunciado a su dignidad sea por el motivo que sea.
Estemos orgullosos de la caridad de nuestra representación política: mientras el Gobierno descarta instalar una base de apagafuegos en Canarias, nos donan un helicóptero medicalizado con base en Fuerteventura.
La Sanidad no se negocia. Por la dignidad de pacientes y personal sanitario. No olvides que eres TÚ quien tiene que defender tus derechos; es más cómodo delegar, pero es una de las cosas que nos lleva a que las respuestas políticas sean apagafuegos, en vez de dar voz a nuestros derechos. Por una sanidad digna en Fuerteventura ¡Ya!.