«Se acabó poner el despertador a las seis de mañana», confesaba al inicio de la entrevista en Fuerteventura Hoy Radio, Bárbara Schrewe, médica anestesista del Hospital General de Fuerteventura que dice adiós al ejercicio de su profesión después de 32 años.
La anestesiología es una especialidad médica «vocacional» que siempre se hace a puerta cerrada en un quirófano es por eso que «la gente le tiene mucho respeto», asegura. «Nuestra labor también es quitar ese miedo al paciente y generar confianza ya que en muchos casos su vida está en juego».
Fue en 1985 cuando esta alemana visitaba por primera vez nuestra isla de la que se enamoró a primera vista. Fue en un viaje a la maxorata dos años después cuando sintió el flechazo, esta vez por un austriaco, que se convertiría en su marido. Al año siguiente, 1988, recibía una oferta para formar parte del equipo de anestesistas del hospital insular donde ha permanecido más de tres décadas. «Al principio era todo era muy rudimentario, no había ni lo básico, si había un accidente los heridos nos llegaban en el coche de la policía o de un particular, ya que no había ambulancias», recuerda. La población de la isla se triplicaba antes de la pandemia con la llegada de turistas, y eso repercute en todo, también en el servicio sanitario. Afortunadamente se ha ido progresando poco a poco hasta la actualidad. «No tenemos que envidiar nada a un hospital grande», puntualiza.
No esconde que el avance en estos años ha sido importante pero sigue habiendo mejoras que acometer en el ámbito sanitario insular como es el caso «grave» de Morro Jable. Debería haber más medios en el sur, el camino es más largo al hospital pero también una simple cita les sale más cara», explica.
Jubilación es sinónimo de júbilo y alegría por haber culminado una obra y en este sentido Bárbara Schrewe ha cumplido ampliamente, avalada por una gran trayectoria profesional. Se retira después de vivir una de las etapas más duras de su carrera fruto de la pandemia de la que afortunadamente, nuestra isla, parece estar saliendo. «Los aplausos son muy emocionantes pero tenemos que aprender que no se puede recortar en Sanidad, si no es el Covid será otra cosa, no podemos estar bajo mínimos», concluye.
Escucha la entrevista en el siguiente enlace.