
Hoy, como cada día, con pandemia o sin ella, me he despertado con el canto del alba. Empiezo mi lunes sin la agobiante sensación de sentirme que estoy de lunes gracias a estos rutinarios y pandémicos días cíclicos y convencionales en los que por decreto no puede suceder nada emocionante, ya sea por seguridad sanitaria o por la negación de nuestros derechos civiles debido a la obra y gracia de nuestros subvencionados partidos ante una situación sin precedentes que les supera, pero por la que cobran mientras despiden a media España. He dormido bien y de un tirón. Los pajaritos cantaban, apenas se oían coches, atascos, ruidos de carga y descarga o gritos. El frescor de esta nueva mañana primaveral embarga mis sentidos en mi nuevo día de teletrabajo y no-salir. Como suele sucederle a mi cuerpo de hombre heterosexual cisgénero, el amanecer viene acompañado de un ligero y molesto picor en mi entrepierna, un impertinente escalofrío que recorre la piel de mis silenciosos cascabeles arropados por calzoncillos bordados con dibujos de lo que llaman “cultura popular”. Nunca he podido soportar esta insolencia de mi cuerpo así que decido rascarme para aliviar este picor. Mientras mis dedos aprietan mi piel, un pensamiento en forma de dilema comienza a atormentar mi mente:
__¿Rascarme los huevos es de izquierdas o de derechas?
Mi alma se encoge ante tal arduo dilema. ¿Será quizás de derechas porque gesto tan vulgar en un hombre me convierte en un fascista machirulo-opresor-heteropatriarcalnazi-genocida?, ¿o por el contrario soy un luminoso ser de izquierdas porque el alivio manual de mi picor representa un simbólico gesto antisistema de liberación identitaria?. No puedo dar con la respuesta. Como soy hombre racional y razonable, concluyo que lo mejor para resolver mi incertidumbre es buscar respuestas en aquellos que son más listos y más preparados que yo para que me inunden de su conocimiento y enriquezcan mi vida de simple Juan Nadie de la sociedad de consumo. Escribo por whatsapp a mi progresista y rojo amigo. Su foto de perfil es un montaje del Ché Guevara con una bandera de la II República Española y una boina con los colores del arco iris, símbolo del Ejercito de Liberación LGTBIAlfaÉpsilon…
__ Fulano, tienes que ayudarme con este dilema. Instrúyeme, ¿rascarme las pelotas es de izquierdas o de derechas? __ ¡Eres una obsceno fascista, Ramón!. ¿Cómo te atreves?. Mientras te rascas los huevos hay gente que lo está pasando mal.
__ Pero si sólo ha sido un gesto instintivo que me pasa a menudo. Ni siquiera estaba pesando. Fulano, ni me acuerdo de mi nombre cuando abro los ojos por las mañanas.
__Porque tu inconsciente de clase te domina. Tus leucocitos, tus células, cada elemento de tu cuerpo es un sistema de odio patriarcal y homófobo a las clases populares.
__Fulano, no te pases. Eran las 7 de la mañana. A esa hora no sé qué narices es una “clase popular”; ni sé que es “las 7 de la mañana”.
__¿Lo ves? Eres víctima de la ignorancia a la que el sistema te condena.
__Pero si leo todos los días, y leo de todo.
__¡¿Lees de todo?!. ¡La izquierda lo es todo!. Si lees, como tú dices, de todo vas a ser un contrarrevolucionario que creerá que las personas son libres y autónomas, que no deben estar sometidas al progresismo y a la redentora corrección política. Si lees de todo caerás en el error de que tienes criterio propio ajeno a las corrientes que impongamos. ¡Maldita sea, si lees de todo, correrás el peligro de creer que pagar impuestos confiscatorios para que yo tenga mi paguita para dedicarme en exclusiva a decir lo de izquierdas que soy es una medida tiránico y antidemocrática. ¡Entérate!. Soy de izquierdas. La democracia soy yo. Tienes derecho al voto, sí, pero tú que has leído de todo no has leído la letra pequeña que dice claramente que solo tienes derecho a votar a los míos. No me extraña que seas un nazi “rascasushuevos”.
__ Fulano, ¿tú nunca te ríes?.
__ ¡Jamás!. El humor y la risa son degeneraciones burguesas. Los únicos chistes que permito son los que no tienen gracia y van en contra de lo que yo, y sólo yo, considero facha.
__Ya, ya, pero anda que no me has dicho veces lo que te cuesta ir a comprar algo que necesitas y anda que no has compartido en tus capitalistas redes sociales del siglo XXI las promociones de Amazon.
__ ¡Cállate, capitalista-opresor-rascasuspelotas!
Mi amigo de izquierdas no llegó a convencerme del todo con sus racionales y empíricos argumentos. Quizás otro amigo, en este caso de derechas, podría iluminar el camino a la respuesta a mi pregunta. Le veo en su foto de perfil con un elegante traje a la medida en solemne pose frente a un enorme fondo dominado por la bandera de España:
__ Mengano, cuéntame, ¿es de derechas rascar mis genitales de manera casi inconsciente por la mañana al despertar.
__ Por supuesto, amigo mío. Es un gesto individualista , antiestatal y muy español. Los hombres verdaderamente españoles nos rascamos los cojones cada mañana como símbolo personal del levantamiento de nuestra sagrada unidad de España.
__ ¿Tú crees?. ¿No es un mero gesto inconsciente?.
__ Claro que sí. Y la derecha se enorgullece de ti. Los queremos a todos inconscientes, como autómatas paseantes en un centro de comercial, a mayor gloria de la patria y el mercado, que controlamos nosotros para vuestro propio bien. Rascarse los huevos segrega feromonas rojigualdas que le inyectan a tu cuerpo el deseo de trabajar para el dueño de tu empresa, héroe nacional que permite que tú respires y puedas permitirte ser un feliz zombie del consumo.
__ Bueno, yo trabajo para pagar las facturas, no para consumir. De hecho, consumo muy poco porque no soy persona de grandes caprichos.
__ ¡Traidor!. ¿Cómo que no consumes?. Estás perjudicando al producto nacional y a la inversión extranjera. Por tu culpa no voy a poder explotar a millones de compatriotas porque se quedarán sin empleo y mi empresa no podrá crecer.
__ Vaya, lo siento. No creí que fuese tan grave. De todas formas, cuando a tu empresa le va mal, ¿no suele ayudarte el estado con el dinero de los impuestos de todos a los que explotas por salarios precarios y flexibles, e incluso con el dinero de los que son de izquierdas?.
__¿Cómo coño sabes eso?.
__ Bueno, leo de todo.
__ ¿¡Lees de todo?! No me extraña que vivas en constante duda. Leer es de maricones y comunistas. Créeme, leer no sirve de nada. Más te valdría aprender informática para que puedas diseñar algún chisme en el que yo pueda invertir gracias a mi herencia de mis parientes ricos y ociosos desde el siglo XVI para poder forrarme sin poner un minuto de trabajo e imaginación.
Mis amigos de izquierda y derecha no han sabido resolver mi duda existencial. Quizás no sea necesario resolverla. No creo que mi vida ni la de mis seres queridos ni la del resto de la humanidad sean problemas que haya que resolver con diseño social. El alma humana presenta innumerables riquezas, y no todas tienen ánimo de lucro o de poder. Quizás yo no sea de izquierdas y de derechas. Quizás mis ideas sobre la libertad y la justicia sean muy parecidas a las del resto de mis congéneres, sea en España, en Rusia o en Senegal. La izquierda y la derecha son cuentos de hadas con mínimas porciones de verdades concretas que funcionan como justificación a los villanos que ansían poder y dinero a costa de los demás. La izquierda y derecha se corrompen por igual. Los seguidores de cada una buscan justificar los crímenes de los suyos para vivir con la ilusión de que mañana serán libres de lo que ni ellos saben que les oprime. He empezado con un picor en mis partes nobles. Terminaré “nobilizando”: Izquierda y derecha; uno puedo masturbarse con la izquierda o con la derecha; en ningún caso está haciendo el amor, y en ambos pone la casa, la cama y el champán.