El pasado fin de semana se produjo una imagen poco habitual en Puerto del Rosario, 36 migrantes deambulaban por el centro de la ciudad para sorpresa de los vecinos de la capital. Algunos de ellos se protegían del frío con mantas de Cruz Roja, otros, en los que aún se podía apreciar el duro trance por el que habían pasado, con aspecto cansado, un andar lento y semblantes de desánimo.
Hasta el momento, las personas que habían llegado a la isla han recibido atención en Cruz Roja, Misión Cristiana Moderna y en el Albergue de Tefía, donde se ha habilitado el salón de actos en el que unas 100 personas están siendo alojadas. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes, por lo que el Cabildo de Fuerteventura ha cedido un espacio en el Hospitalito de La Ampuyenta, donde podrán permanecer los migrantes una vez se haya acondicionado convenientemente.
El director insular de la Administración del Estado, Domingo Fuentes, en declaraciones a Fuerteventura Hoy, explicó que «es necesaria la reapertura del Centro de Internamiento para Extranjeros en El Matorral con la mayor celeridad posible para poder atender convenientemente a todas estas personas».
El CIE de El Matorral permanece cerrado desde 2012, por lo que será necesaria una rehabilitación de este espacio para su acondicionamiento y que pueda volver a ofrecer la atención necesaria de alojamiento, alimento y atención sanitaria a los migrantes que lleguen a la Isla. Fuentes señaló a este medio que el Gobierno está trabajando para que «a medio plazo» se pueda abrir parte del Centro de Internamiento de Extranjeros y poder dotarlo del personal y equipamiento necesario para atender con garantías a aquellos que lo necesiten.
Esta reapertura de parte del CIE, con fecha aún por determinar, se acordó en una reunión técnica monográfica mantenida la pasada semana en la que participó exclusivamente personal del Ministerio y que estuvo presidido por el ministro, Fernando Grande-Marlaska, y contó con la asistencia de la secretaria de Estado de Seguridad, el comisario general de Extranjería y Fronteras y el general de Zona de la Guardia Civil en Canarias.
Todas estas personas esperan poder regularizar su situación cuanto antes, algunas de ellas, incluso, esperan poder viajar cuanto antes a otros lugares dentro de la Unión Europea donde tienen familiares con los que podrán iniciar una nueva vida lejos de los motivos que provocaron su salida del continente africano.