La empresa propietaria de la cadena hotelera SBH ha emitido un comunicado para tranquilizar a su plantilla ante el revuelo en el que se ha visto arrastrada los últimos meses por las circunstancias. En riesgo de cierre se encuentran los hoteles Costa Calma Beach, Mónica, Taro y Nautilus. Los dos últimos hoteles tiene una antigüedad de unos 25 años, mientras que los dos primeros son de más reciente construcción.
La dirección de los hoteles SBH tratará de mantener la actividad pese a las circunstancias especialmente adversas que atraviesa. Así lo asegura en un comunicado en el que trata de tranquilizar a quienes temen una desaparición de la compañía hotelera después de anunciar la inminente posibilidad del precinto.
No obstante y pese a la voluntad de continuar, la propia empresa hotelera reconoce las dificultades que atraviesa y no puede asegurar que supere la situación, en su defensa asegura que ha destinado un equipo multidisciplinar compuesto por abogados, arquitectos e ingenieros «dedicado en exclusiva a facilitar toda la documentación solicitada», ya que hasta la fecha, según afirma FuerCan, empresa propiedad de Gregorio Pérez, «se ha entregado una cantidad ingente de documentación dentro de los plazos establecidos». Ante la alarma social suscitada, la empresa garantiza una reunión con los representantes sindicales «para informar sobre la evolución de esta situación».
En abril, la empresa presentó alegaciones, pero la Junta de Gobierno, en junio, desestimó las alegaciones presentadas. Así, consideró probado que el hotel SBH Costa Calma Beach Resort está en funcionamiento sin haber cursado la preceptiva comunicación previa a la apertura, puesta en marcha o inicio de la actividad y declaración responsable.
En julio, el alcalde, Rafael Perdomo, suspendió de forma provisional la ejecución de la orden de cierre hasta que se pronunciara el Juzgado, que lo hizo finalmente desestimando la medida cautelar interpuesta por la empresa. En septiembre, el Ayuntamiento dio el citado plazo de un mes a Gregorio Pérez para llevar a cabo el cierre voluntario antes de que intervenga el propio Consistorio.
Aparte del cierre temporal, la cadena familia Sunrise Beach Hotels (SBH) se expone a una sanción de 15.001 euros, sin perjuicio de la eventual legalización posterior de esta instalación hotelera.