Conociendo los intereses que llevan al partido socialista a moverse dentro de la isla de Fuerteventura, no cuesta entender que el siguiente municipio en centrar su mirada haya sido La Oliva, cuyo Pleno acaba de aprobar iniciar el proceso de redacción del Plan General de Ordenación del municipio.
Primero fue el municipio de Pájara, cuando tras impulsar la licitación del contrato de servicios de redacción del Plan General de Ordenación del municipio, el PSOE de Blas Acosta se movilizó para presentar moción de censura.
Allá donde haya un plan general en proceso, ahí está el ojo de Blas Acosta y del PSOE majorero. En La Oliva de la mano de Domingo González Arroyo y de Pedro Amador.
Poco le importa la grave situación de crisis por la que estamos atravesando. Ni la parálisis del Cabildo, con 140 millones de euros en el banco sin invertir.
Poco le importan los cortes de agua en media isla. O el caos de los servicios sociales, abandonados a su suerte por la incompetencia en la gestión. Ni si quiera les ocupa el deterioro del sector primario, sobre el que no existe ni proyecto de futuro ni gestión diaria.
Los únicos objetivos de Blas Acosta y el PSOE majorero son los planes urbanísticos, y mover y dibujar rayas por donde le lleven sus intereses.
AM-CC trabajará, desde el gobierno o desde la oposición, para defender los intereses públicos de los vecinos y vecinas de La Oliva, por encima de las rayas y planes de Blas Acosta, Domingo González Arroyo y Pedro Amador.
Conociendo los intereses que llevan al partido socialista a moverse dentro de la isla de Fuerteventura, no cuesta entender que el siguiente municipio en centrar su mirada haya sido La Oliva, cuyo Pleno acaba de aprobar iniciar el proceso de redacción del Plan General de Ordenación del municipio.
Primero fue el municipio de Pájara, cuando tras impulsar la licitación del contrato de servicios de redacción del Plan General de Ordenación del municipio, el PSOE de Blas Acosta se movilizó para presentar moción de censura.
Allá donde haya un plan general en proceso, ahí está el ojo de Blas Acosta y del PSOE majorero. En La Oliva de la mano de Domingo González Arroyo y de Pedro Amador.
Poco le importa la grave situación de crisis por la que estamos atravesando. Ni la parálisis del Cabildo, con 140 millones de euros en el banco sin invertir.
Poco le importan los cortes de agua en media isla. O el caos de los servicios sociales, abandonados a su suerte por la incompetencia en la gestión. Ni si quiera les ocupa el deterioro del sector primario, sobre el que no existe ni proyecto de futuro ni gestión diaria.
Los únicos objetivos de Blas Acosta y el PSOE majorero son los planes urbanísticos, y mover y dibujar rayas por donde le lleven sus intereses.
AM-CC trabajará, desde el gobierno o desde la oposición, para defender los intereses públicos de los vecinos y vecinas de La Oliva, por encima de las rayas y planes de Blas Acosta, Domingo González Arroyo y Pedro Amador.
Conociendo los intereses que llevan al partido socialista a moverse dentro de la isla de Fuerteventura, no cuesta entender que el siguiente municipio en centrar su mirada haya sido La Oliva, cuyo Pleno acaba de aprobar iniciar el proceso de redacción del Plan General de Ordenación del municipio.
Primero fue el municipio de Pájara, cuando tras impulsar la licitación del contrato de servicios de redacción del Plan General de Ordenación del municipio, el PSOE de Blas Acosta se movilizó para presentar moción de censura.
Allá donde haya un plan general en proceso, ahí está el ojo de Blas Acosta y del PSOE majorero. En La Oliva de la mano de Domingo González Arroyo y de Pedro Amador.
Poco le importa la grave situación de crisis por la que estamos atravesando. Ni la parálisis del Cabildo, con 140 millones de euros en el banco sin invertir.
Poco le importan los cortes de agua en media isla. O el caos de los servicios sociales, abandonados a su suerte por la incompetencia en la gestión. Ni si quiera les ocupa el deterioro del sector primario, sobre el que no existe ni proyecto de futuro ni gestión diaria.
Los únicos objetivos de Blas Acosta y el PSOE majorero son los planes urbanísticos, y mover y dibujar rayas por donde le lleven sus intereses.
AM-CC trabajará, desde el gobierno o desde la oposición, para defender los intereses públicos de los vecinos y vecinas de La Oliva, por encima de las rayas y planes de Blas Acosta, Domingo González Arroyo y Pedro Amador.
Conociendo los intereses que llevan al partido socialista a moverse dentro de la isla de Fuerteventura, no cuesta entender que el siguiente municipio en centrar su mirada haya sido La Oliva, cuyo Pleno acaba de aprobar iniciar el proceso de redacción del Plan General de Ordenación del municipio.
Primero fue el municipio de Pájara, cuando tras impulsar la licitación del contrato de servicios de redacción del Plan General de Ordenación del municipio, el PSOE de Blas Acosta se movilizó para presentar moción de censura.
Allá donde haya un plan general en proceso, ahí está el ojo de Blas Acosta y del PSOE majorero. En La Oliva de la mano de Domingo González Arroyo y de Pedro Amador.
Poco le importa la grave situación de crisis por la que estamos atravesando. Ni la parálisis del Cabildo, con 140 millones de euros en el banco sin invertir.
Poco le importan los cortes de agua en media isla. O el caos de los servicios sociales, abandonados a su suerte por la incompetencia en la gestión. Ni si quiera les ocupa el deterioro del sector primario, sobre el que no existe ni proyecto de futuro ni gestión diaria.
Los únicos objetivos de Blas Acosta y el PSOE majorero son los planes urbanísticos, y mover y dibujar rayas por donde le lleven sus intereses.
AM-CC trabajará, desde el gobierno o desde la oposición, para defender los intereses públicos de los vecinos y vecinas de La Oliva, por encima de las rayas y planes de Blas Acosta, Domingo González Arroyo y Pedro Amador.